Minecraft
Me gusta minecraft porque es un juego de creatividad.Si dejas de lado la parte superficial de Minecraft y te adentras en las profundidades de todo lo que realmente ofrece, descubrirás que se pueden llegar a hacer cosas que ni tan siquiera imaginabas al comenzar el juego. Con la redstone –el material que podríamos equiparar al cable- y sus compañeros levers –interruptores-, botones, pressure plates y antorchas podremos construir todo lo que, electrónicamente hablando, se nos ocurra. Desde transistores; puertas lógicas; sistemas algo más complejos como puertas ocultas, caminos de lava en los que se abre un camino cuando te acercas, etc hasta cosas como una CPU son posibles de hacer.Ni te imaginas las cosas que hacen los usuarios para mejorar el juego. Hay mods para añadir más bloques, animales, mundos, funcionalidades, etc e incluso hay grupos que se reúnen para crear mapas de aventura, o sea, juegos que funcionan bajo Minecraft con unas reglas definidas y con una historia inventada por el creador –algunas muy estupidas, por cierto-. Por lo tanto, Minecraft sirve incluso como aplicación para la creación de juegos. El único problema que se plantea con los mods es la compatibilidad, debido a que suelen dar muchos conflictos a la hora de configurarlos cuando tienes varios instalados.Gracias al generador de mundos aleatorio, a su variedad de biomas, al punto de spawn, a los mods y, por supuesto, al componente online, cada vez que juegues una nueva partida te estarás encontrando con algo totalmente nuevo. Si bien es cierto que, en principio, el objetivo de la partida es el mismo, puedes orientarla de mil formas distintas de forma que realmente te encuentres con una experiencia novedosa.Con Minecraft te sentirás arquitecto, diseñador de interiores y artista a la vez. Si no te gusta el pixel-art da igual, te gustará si juegas a Minecraft –y lo dice un servidor porque lo ha experimentado tal cual-. El juego potencia tu visión espacial y la eleva hasta niveles a los que pensabas que no llegarías..